El Cajón del Lebu está en un bosque esclerófilo y se caracteriza por especies con características xeromórficas. Vale decir, que es un bosque capaz de sobrevivir con solo 3 meses de lluvia al año, soportando los grandes calores del verano y las bajas temperaturas del invierno. Pese a esto se mantiene siempre verde todo el año. Esto lo logran ya que sus especies están adaptadas para sobrevivir a estas condiciones extremas. Los árboles y arbustos esclerófilos poseen hojas pequeñas y duras recubiertas de una capa de cera, llamada cutícula, que ayuda a evitar que se escape la humedad por la evapotranspiración, las hojas se mantienen verdes todo el año. Al mismo tiempo, poseen un sistema radicular muy amplio, sus raíces son muy profundas para poder captar agua de las napas subterráneas y así no depender solo de las precipitaciones.
Es importante cuidarlo ya que los bosques esclerófilos tienen muchos beneficios medioambientales: además de capturar CO2 y producir oxígeno, también reducen la temperatura y el ruido, infiltran las aguas lluvias (evitando inundaciones) y previenen aluviones. Sin contar la gran biodiversidad única que este bosque alberga.
Y porque este bosque prácticamente ha desaparecido del valle central. Se desarrolla en un clima del tipo mediterráneo, el cual solo se da en unos pocos lugares del mundo: Sudáfrica, California, Australia y la Cuenca del Mediterráneo.
Entre sus especies características dominantes se encuentran el Espino, Boldo, Molle, Litre, Quillay, Maitén, Peumo, Espinillo y numerosas especies de arbustos, plantas y hierbas anuales y perennes como el Chagual, Tebo, Huingan y el Colliguay.
En los sitios con mayor humedad, particularmente en las quebradas y cursos de agua abundan el Patagua, Lingue, Canelo y el Belloto del Norte; estas últimas especies endémicas de Chile que se encuentran en la actualidad en grave peligro de extinción. Aprendamos a reconocerlos, cuidarlos y aprovechar sus propiedades.